Noticias

11/03/2019 - 15:58 General
san juan de dios, homenaje, bodas de plata

Este 8 de marzo de 2019, sin duda ha sido un día muy emotivo para todos los colaboradores,  hermanos y voluntarios de la Clínica Nuestra Señora de La Paz. Coincidiendo con la festividad de nuestro
patrón, San Juan de Dios, desde el centro se ha querido rendir un sentido homenaje a tres trabajadores que este año celebran sus bodas de plata con la clínica. 25 años al servicio de las personas con enfermedad mental en los que han destacado por su implicación y gran humanidad.

Tras la celebración de la Eucaristía y la lectura de un manifiesto por la celebración del Día de la Mujer, Calixto Plumed O.H., consejero delegado de la clínica, ha querido señalar que “los colaboradores pueden estar vinculados con el carisma, la espiritualidad y la misión de la Orden en uno o varios de estos niveles: a través de su trabajo profesional bien hecho; a través de su adhesión a la misión de la Orden, desde sus valores humanos y/o  convicciones religiosas y a través de su compromiso de fe católica”.

Una de las primeras en ser nombrada ha sido Ana Dávila, que tras sus estudios de Psicología empezó como voluntaria. Posteriormente, pasó a formar parte de la plantilla como psicóloga, siendo considerada una "persona de Institución de pies a cabeza". “Ana es de esos profesionales de la Institución a los que uno llega a querer de verdad: porque es de la familia”.

También cumple 25 años en la institución Juan Antonio Prado que, como ha señalado el Calixto Plumed O.H., “no se sabe bien si el primer diente lo echó en su casa o bien lo echó en la  Clínica”. Ligado a la Orden desde su abuelo, conserje en una pequeña garita que se encontraba en el acceso de la clínica, comenzó a estudiar enfermería y a trabajar los fines de semana como auxiliar. En 1994 empieza su relación laboral cubriendo unas noches “y han pasado 25 años”. Destaca de Juan  Antonio que “es una persona muy tranquila, en momentos tensos controla la situación y da seguridad a los compañeros. Es un gran conversador y hace fácil el trabajo de los demás. Es un gran compañero”.

Y por último, pero no menos importante, Donato García Ruiz. Decide estudiar enfermería a la vez que teología, se ordena sacerdote, y decide irse a las misiones a Camerún. Una vez que regresa a Madrid, comienza a trabajar en diferentes hospitales, llevando a su vez parroquias como Ntra. Sra. Del Pino en Villaverde. A través de una amiga trae el CV y desde entonces han pasado 25 años.

“De Donato podemos decir; que es comprometido, servicial, sabe escuchar respetando en todo momento la postura del que tiene enfrente. Dispone de habilidades sociales con las que hace el trabajo más cómodo a los demás.  Es un buen compañero y amigo de sus amigos”.

“Feliz fiesta de San Juan de Dios para todos. Que su pasión y su dedicación a los pobres y enfermos nos estimule a crecer y a seguir construyendo entusiasmo y audacia el futuro de la hospitalidad a toda nuestra Familia Hospitalaria”. Superior General Jesús Etayo o.h.